Fue una política británica que ejerció como primera ministra del Reino Unido desde 1979 a 1990, siendo la persona en ese cargo por mayor tiempo durante el siglo XX y la única mujer que ha ocupado este puesto en su país.
"No estoy contento con pagar el funeral de Thatcher", fue sin embargo una de las pancartas más visibles a las puertas de St. Paul.
Las elegías a Thatcher en el funeral al que asistieron más de 2.000 invitados contrastaron con las críticas destempladas por el coste del funeral (unos 10 millones de libras) y por la pompa excesiva y comparable a la despedida de Lady Di.
"No quiero contribuir a la canonización de Margaret Thatcher", fueron las palabras usadas por Sally Berkow, la mujer del portavoz de la Cámara de los Comunes John Berkow, a la hora de justificar su sonada ausencia.
